sábado, 31 de octubre de 2020

Corazón Verde

Llega de nuevo la noche mágica, pero las incontables jornadas encerrado entre cuatro paredes me hacen ansiar las visiones y experiencias que inundarán mis sueños. A través de las tenues barreras llegarán a mí, y por ellas escaparé por unas horas de este encierro, sintiendo como propias las sensaciones de aquellos que recorren ese mundo extraño.

El cansancio me sumerge en el olvido y se funde sutilmente con el de cuatro compañeros oníricos, que no sospechan que los cinco compartimos viaje.

El viejo Sabio Gris, Herentaros, su protector, Jorakos el Varmandi, su guía, Heothal espada de Humakt, y una aliada reciente, Dalustana, seguidora de Vinga la guerrera, llevan horas dando un rodeo en la oscuridad, a través de bosque cerrado, alejándose todo lo posible del territorio de los hombres escorpión, intentando alcanzar a una región más amigable.

Su último intento de encontrar refugio en el que pasar la noche se tornó en un espantoso encuentro, aunque abandonaron el lugar con una extraña gema.

- Con razón esos engendros caóticos de ocho patas, cola de escorpión y cerebro de mosquito temían acercarse a esa torre maldita –comenta el viejo resoplando.

- Creo que ya volvemos a salir al camino. Heothal se ha adelantado a… –el silencio abrupto de la guerrera, el gesto de su mano que demanda silencio y el desenvainar de sus armas lentamente, pone en alerta a Jorakos y Herentaros.

Pasan un buen rato aguardando, respirando con cautela, viendo formarse su aliento de vida en la gélida noche.

El guerrero se impacienta, agarra con fuerza su espada y susurra a la mujer- ¿Qué hacemos, ves a Heothal?

Dalustana contesta en un tono aún más bajo- Lleva ahí un rato sin moverse, mirando algo.

- Esto es ridículo, ya no me siento los dedos, acerquémonos todos –decide el viejo.

Con toda la delicadeza de la que son capaces se acercan al lado de su compañero y ven lo que está mirando tan fijamente. En efecto, ha encontrado el camino otra vez, pero hay una enorme figura inmóvil ahí fuera, en terreno despejado. Los rayos rojizos de la luna revelan por momentos su aspecto. Su torso y brazos pintados con runas en color claro, la cabeza cubierta con un penacho de huesos y colmillos, un cinturón del que cuelgan cráneos humanos y, tocando el suelo, un segundo cuerpo alargado pegado a su abdomen, ocho patas inhumanas y una enorme cola rematada en aguijón reposando en tierra.

- Ese desgraciado no se ha movido desde que he llegado. Creo que ni siquiera respira –dice Heothal claramente molesto. Sin añadir nada más, con la espada en una mano y el escudo en la otra, surge de la espesura. Se dirige lentamente hacia ese horror, con la sutileza de un alince, esperando que ese monstruo no lo escuche, en caso de que acostumbren a dormir sentados.

Los demás contienen el aliento hasta que su compañero se planta a cuatro pasos frente al hombre escorpión. Heothal baja la espada y se lleva la mano del escudo a la cara mientras recula unos pasos- ¡Ugh, que peste! Podéis salir.

Sin guardar las armas se aproximan hasta el límite que sus olfatos les permiten. Incluso a oscuras se puede ver el lamentable estado del cuerpo. Reseco y rígido, como quemado sin haber ardido en llamas y apestando peor que un broo muerto.

- Era uno de sus shamanes, fijaos en su lanza adornada con huesos y su bolsa de talismanes –aclara Herentaros sin osar acercarse.

Heothal no para de mirar el camino y la zona a ambos lados- ¿Qué narices hacia aquí? Su territorio acaba en aquel cerro, esta es la frontera sur.

- ¿Eso te preocupa? ¿Y el enemigo que lo ha dejado así, qué? –añade Jorakos inquieto.

Unas voces en lengua que no entienden, comienzan a susurrar en sus oídos y en torno a ellos, los hacen enmudecer y hielan su sangre. Se apartan rápidamente del cuerpo intentando dejar atrás los murmullos, avanzando por el camino. Los susurros les acompañan, más insistentes y numerosos durante un tramo angustioso, hasta que se desvanecen y los sonidos del bosque nocturno les conceden cierta calma.

Pero no por mucho- ¡Boñigas de cabra! Mirad allí arriba, al este, entre las rocas –advierte la vingana.

Perfilados sobre los riscos, ven una partida de caza de hombres escorpión, observándoles, avanzando al mismo ritmo que ellos.

Todos aceleran el paso instintivamente pero Jorakos además los estudia y piensa en el posible combate- ¡Maldición, son 7 o más! Si nos atacan estamos muertos o algo peor.

Heothal busca en su cabeza algún posible refugio- Conozco una aldea cercana, los han rechazado otras veces, pero necesitamos sacarles más ventaja o no llegaremos.

La guerrera mira de reojo cada pocos pasos- ¡Esperad, mirad eso, se retiran! –Dalustana señala a los riscos y todos contemplan como uno a uno, esos monstruos abandonan el lugar de vuelta a sus tierras- ¿Qué les ha hecho retirarse?

Herentaros es el único que ha seguido andando- ¡Los dioses, los dioses les han hecho retirarse! Ahora vamos a la aldea esa de una maldita vez ¡Se me han erizado hasta los pelos de la barba!

Un último y extenuante esfuerzo los acerca a un tortuoso sendero por el que Heothal los conduce. La aldea fortificada del clan Derakoli, a los pies de las Montañas Tormentosas, aguarda a los viajeros. La primera visión es la de unas pocas columnas de humo salir de varias chozas, desplomándose sobre ellas a continuación.

Una voz frena sus pasos- ¡Alto, extraños! ¿Quién pisa las tierras de los Derakoli? ¿Sois amigos o enemigos? –pregunta un vigilante que surge de un refugio, cubierto con gruesas pieles. Otra figura permanece a resguardo.

Heothal emplea el saludo tradicional y se descubre como Espada de Humakt, lo que diga a partir de ese momento no será puesto en duda. Presenta a sus compañeros como nuevos amigos de los Derakoli y enemigos de los hombres escorpión. Los vigilantes los conducen al portón de madera.

- Un buen dique de tierra, piedras, maderos y unas cuantas lanzas me dejarán descansar con tranquilidad –comenta el viejo mientras se adentran en la aldea.

Despiertan rápidamente a su Jarl, Velostán el Invulnerable, que se sienta en su silla para recibirlos en el salón del clan. Se muestra más intrigado que molesto por esta visita. Otros venerables del clan van apareciendo durante la charla.

Herentaros identifica pronto las runas y alianzas que comparten los Derakoli. Estas duras gentes sienten un profundo desprecio por esas venenosas monstruosidades.

Tras el relato del último encuentro en el camino, solicitan al Jarl hospitalidad durante un día y una noche. Velostán ha reconocido a Heothal y sorprende a los viajeros concediendo hospitalidad completa por los días que necesiten- En estos tiempos de la derrota de Orlanth, Rey de los Vientos y las Tormentas, forjar nuevas alianzas es lo más sabio –proclama el líder del clan, en un claro gesto de respeto al Sabio Gris.

Se despeja una choza para los viajeros que podrán desayunar y descansar a salvo durante el día. Las caras que se cruzan con ellos reflejan tristeza pero, aún así, resolución y amabilidad.


El cansancio ha hecho dormir a los tres hombres hasta la noche. La guerrera se ha levantado antes y está cenando ya un cuenco caliente y pan- Espero que no os importe, nunca he podido estar mucho tiempo quieta –consigue articular mientras sorbe y mastica. Los demás se unen a su compañera con buena gana y ánimo.

Y al tiempo que acaban su cena, como una sombra que los persiguiera, llega un alboroto desde fuera de la choza.

Una nueva figura ha llegado y habla con Velostán alarmando a todos los Derakoli. Es el shamán kolatinga del clan, Foshu Alta-bruma, quien se encargaba de pactar, aplacar o someter a los espíritus del viento, cuando estos aún recorrían el mundo.

- He presentido a unos espíritus malignos y furiosos, atravesar los límites de nuestra Tula. Algo los ha irritado –advierte el anciano greñudo y desarrapado, con el cuerpo y la cara cubiertos de tatuajes rúnicos en formas onduladas o en espiral.

Velostán explica con detalle al anciano la historia del shamán escorpión muerto, contada por los recién llegados. Foshu queda pensativo un rato, como si no estuviera allí- El muerto era un viejo enemigo, Klugkyrt, un necio perverso, pero poderoso. El ser que lo ha destruido le atacó desde el mundo de los espíritus –vuelve a tomarse unos momentos- Los que nos acechan ahora debían estar al servicio de Klugkyrt, atados por un pacto, y buscarán venganza.

Un murmullo se extiende entre las gentes del clan.

Foshu levanta las manos y todos enmudecen - Debo expulsarlos del mundo antes de que ganen poder, pero con mis Vientos hermanos desaparecidos tendré que recurrir a nuestros Ancestros protectores y los espíritus de la Naturaleza. Los forasteros deben ayudarme, pues quizá les busquen a ellos.

El Jarl y dos de sus Thanes se adelantan, haciendo honor a su deber de proteger a su pueblo. Los cuatro viajeros se miran resignados, pues su única experiencia con los seres del otro mundo es salir corriendo lo más rápido que puedan.

Los siete elegidos son despojados de sus armaduras, armas y ropas. El shamán prepara al fuego un caldo en un caldero de cobre y una pasta azulada en un cuenco de piedra.

Con la pintura azul comienza a dibujar en sus cuerpos las runas apropiadas. Canturreando e invocando a los seres del otro lado para acudir en su ayuda. Primero a Velostán y sus Thanes, que servirán de vínculo con los Ancestros. Después sigue Heothal, que encarnará al espíritu depredador Muerte. Jorakos será el ancla para el Protector, Padre Ciervo. Dalustana arderá con la llama de Fuego Salvaje. Y Herentaros se unirá a Conocimiento, el Roble Centenario.

Es el momento de beber el contenido del caldero. El cuerno con el brebaje va pasando por cada uno. Les hará accesibles al espíritu invocado y podrán ver el mundo oculto a los ojos mortales. Comienzan a ver a Foshu con otra forma, le  escuchan con otra voz.

Pero su enemigo no espera, ha estado buscando una debilidad en las barreras mágicas del clan y se abalanza por una brecha como una jauría sobre ovejas indefensas. Los sorprendidos Derakoli huyen despavoridos, atrapados por pinzas y desgarrados por colmillos que no pueden ver, aguijoneados con un veneno mágico que los asfixia y detiene su aliento en meros instantes.

La nueva voz de Foshu se impone sobre los ecos distorsionados de gritos desesperados- ¡Defended el clan! ¡No deberían haber entrado, no aún, algo les impulsa y les da fuerzas!

Los elegidos son capaces de ver a su enemigo, incontables escorpiones gigantescos, deformados y fundidos con otros seres, intangibles pero innegables.

Ninguno de los siete duda en su cometido, atacan con fiereza, pues la decisión ya no les pertenece.

Tres guerreros fantasmales empuñan sus armas imbuidas de poderes ancestrales. Sus golpes dañan a esos odiosos horrores, sus enemigos desde hace generaciones.

Muerte da caza a sus presas destrozando con sus garras, triturando con sus fauces, cegado por un frenesí insaciable.

Padre Ciervo embiste con su cornamenta a aquellos escorpiones a punto de asestar su aguijonazo mortal, protegiendo a sus víctimas de una muerte segura.

Fuego Salvaje danza alegre, deleitándose en el pavor que despierta, abrasando con su abrazo, arrojando lanzas de fuego a los que intentan escapar a su toque. Y ríe juguetona ante los que se arrodillan, creyendo que serán ignorados.

La nueva forma de Foshu recurre a los pocos poderes que le quedan, intenta contener o expulsar una a una esas monstruosidades, pero no dejan de llegar más- ¡Esto no puede pasar! ¡No puede haber tantos! ¡Algo los atrae!

Herentaros no ha abandonado su conciencia, ni se lo ha pedido Roble Centenario. La unión que comparten es más sutil. Ha perdido el miedo, observa a esas pequeñas criaturas, intentando perforar su gruesa corteza sin hacer mella. Sabe que no pueden dañarle. Escucha los ecos de Foshu y Sabe que tiene razón. Y aunque muchas de esas pérfidas criaturas se encaraman a su tronco, SABE que no es ÉL quien las atrae. SABE que no todos los incursores buscan víctimas, algunos buscan- ¡El Corazón Verde! ¡LA GEMA! –y al mirar en su dirección la ve brillar, incluso desde el mundo en el que está ahora, débilmente al principio, pero con un fulgor malévolo creciente. SABE que han venido por ella.

Con un impulso descomunal, que arranca sus raíces del suelo, cae sobre la choza que les cobijó en su sueño. Al abrir los ojos, Herentaros ve que se encuentra allí dentro, y de su bolsa surgen destellos verde esmeralda. La protege entre sus manos, mientras con el resto de sus brazos se prepara para rechazar a los espectros ponzoñosos.

Al momento, el resto de elegidos forma en torno a la choza. Las runas de sus cuerpos brillan intensamente y muestran rasgos de sus huéspedes, ambas formas quedan superpuestas.

Frente a ellos varias docenas de hombres o mujeres del clan yacen muertos con muecas de terror y dolor. Muchos otros corren, se agazapan, gritan, lloran o piden ayuda a los dioses. El viejo shamán parece sucumbir por momentos.

Aunque ahora, el defensor más inexpugnable protege la gema y el resto de elegidos aguardan a sus pies.

Los espectros escorpión profieren un grito de rabia al unísono. Y como siguiendo la orden de una mente maliciosa, ignoran a los vivos para hacer presa en los cuerpos de los muertos. Entran en ellos y los animan. Convulsionan y comienzan a levantarse. Se mueven de forma grotesca pero no hacia sus enemigos. Se van amontonando unos sobre otros hasta que no quedan más.

Entonces, los gritos atroces que traspasan la barrera entre ambos mundos se vuelven ensordecedores.

La masa de cuerpos se funde y conforma una inmensa abominación de carne, huesos y rostros conocidos con crueldad en sus miradas muertas. Y el engendro gigante arremete contra los defensores.

Seis elegidos avanzan para detenerlo. Sin embargo, lo que esos espectros no han conseguido en su forma intangible puede que lo logren en el mundo mortal.

Herentaros SABE que sostiene el Corazón de un antiguo Dragón de Sueños corrompido por el Caos, cuya esencia quedó aprisionada dentro por los Aprendices de Dioses, convirtiéndola en su prisión y en una fuente de poder. Al fracasar su ritual, la gema quedó aislada en aquella torre, donde la encontraron y de donde la sacaron, liberando al poderoso espíritu dracónico. El necio de Klugkyrt creyó poder someterlo.

Herentaros SABE que la gema retuvo parte de su poder y maldad, es lo que atrae y anhelan estos espectros. Pero igual que fue una prisión, puede volver a serlo.

El viejo Sabio Roble Gris Centenario avanza hacia Foshu, lo sujeta entre sus ramas y le otorga el Conocimiento de la gema. Unirán sus energías, pero el poder de contener a los espectros solo lo posee el shamán kolatinga.

La atrocidad de cadáveres fundidos destroza el cuerpo mortal de uno de los Thanes, expulsando al Ancestro que lo protegía. Después avanza hacia Herentaros y Foshu sin que los demás puedan detenerla.

El shamán entona sus cánticos, sobreponiéndose a la maldad de la gema gracias a Roble Gris. La abominación se dispone a pisarlos y enterrarlos en carne de parientes, cuando el poder del Corazón Verde se desata y cambia su vibración, atrayendo el Caos pero aprisionándolo en su interior.

Los gritos de terror ahora los lanzan esos espectros que se ven arrastrados sin remisión.

La monstruosidad se descoyunta y cae pedazo a pedazo en el lugar, quedando completamente inerte.

Foshu se desmaya por el esfuerzo. Advierten una pequeña neblina que surge de su cuerpo y permanece a su lado vigilante.

Dalustana Fuego Salvaje ya no parece alegre, arroja llamarada tras llamarada contra los cuerpos hasta quedar agotada y dejar en el lugar un montón de cenizas.

Los espíritus de los Ancestros y la Naturaleza se separan de los elegidos.

Por orden del Jarl Velostán, esas cenizas se guardarán en cuencos y se enterrarán; si los vientos retornan algún día, serán lanzadas desde una cima, para conceder a sus parientes el descanso que merecen.

El amanecer llega y nadie atiende a sus obligaciones cotidianas, anoche el clan Derakoli perdió mucho.

Heothal permanece agazapado en un rincón.

Dalustana no cesa de mirar una hoguera fijamente.

Jorakos los observa preocupado.

El viejo Herentaros se acerca a Heothal y pone la mano sobre su hombro. En ese momento el guerrero salta sobre el sabio con un rugido de furia intentando desgarrarle el cuello con sus dedos. Aunque se detiene a tiempo.

El Sabio Gris lo mira con calma- Tranquilo muchacho, se te pasará, sé que solo necesitamos un poco más de tiempo.

Foshu acaba despertando y absorbe la neblina que ha velado por su forma mortal.
Su primera preocupación es la gema. Habla con el viejo sabio, el Jarl y Jorakos- El Corazón Verde será escondido en un lugar que jamás pueda pisar mortal alguno, me encargaré de ello. Y alertaré a nuestros aliados de que un mal antiguo fue liberado en estas tierras.


Los cuatro viajeros podrán permanecer aquí unos días más. Aunque su llegada trajo la desgracia al clan, estuvieron dispuestos a luchar para salvarlo.

Sin duda saldrán de esta experiencia con pocas ganas de volver a inmiscuirse en asuntos de shamanes, brujos, espíritus o espectros.

 

¡Os deseo una noche espectral!

domingo, 25 de octubre de 2020

Los Misteriosos en Lucha por la Humanidad

 ¡Los Misteriosos han sido capturados!

En el episodio anterior

Chaparrito, El Chundo y Mister Misterioso despiertan junto a Rudo Juárez en unas cuevas, amarrados por grilletes a unas cabinas de propósito pérfido.

Creían que Rudo les había traicionado pero ahora ven un clon idéntico a él junto a sus captores.

Los hombres y mujeres de Marte les tendieron una trampa y han hecho un trato con la Dra. Freda Frankenstein ¡La hija de Frankenstein!

Ella clonará a Los Misteriosos a cambio de que le entreguen a Juanita Calamidad para sus experimentos.

Kronos, el líder marciano les revela que pretenden hacerse con el control del planeta por la amenaza nuclear que supone la humanidad.

Han estado estudiando las técnicas de los Luchadores mexicanos y entrenando pero, se asegurarán de derrotarlos en público subiendo al ring a sus clones.

En pocas horas demostrarán que los únicos capaces de detenerlos han caído, México se rendirá y después la Tierra.

En estos instantes…

Tras jactarse ante sus enemigos, los dejan allí y solo dos mujeres marcianas permanecen para vigilarlos.

El Rudo no puede creer que un clon suyo engañara a sus compañeros.

El Chundo escucha a las dos marcianas lamentarse por tener que deshacerse de unos ejemplares humanos tan bien formados y les habla, consiguiendo seducirlas.

Lo desatan a él solo y lo llevan con ellas a otra habitación.

Es el momento que esperaba Mr. Misterioso; con sus habilidades de contorsionismo, consigue librarse de los amarres y soltar a sus compañeros.

El Chundo deja inconscientes a las marcianas sin armar alboroto y los cuatro siguen los gritos de Juanita Calamidad por las instalaciones.

En el laboratorio donde sorprenden a la Doctora terminando de preparar sus clones, hay guardias ¡Los malditos Hombres-Mono!

Esta vez son 4 para 4 y ya conocen sus pobres técnicas.

Aunque los dos enanos que asisten a la Doctora intentan ayudar a sus bestias, Los Misteriosos se imponen en poco tiempo.

Liberan a Juanita Calamidad que no ha sufrido daños aunque está conmocionada, no está tan acostumbrada, como Los Misteriosos, a tratar con cosas extrañas.

La hija de Frankenstein ha huido, pero los clones no se han formado. Desconectan las máquinas y se deshacen como queso fundido burbujeante.


Los Misteriosos, con tiempo antes del combate contra los pérfidos Marcianos, deciden presentarse en el estadio como si fueran sus clones. Los que se iban a dejar vencer.

El Rudo, esperando que su clon esté allí, decide pasar por casa y disfrazarse de luchador desconocido, con una máscara diferente (y unos nudillos de acero cubiertos por el guante).

Los 4 luchadores se presentan sin decir una palabra y dejan que los Marcianos lancen el reto a Los Misteriosos, a México y a la Tierra.

Los Luchadores Marcianos, Kronos, Hércules, Argos y Morfeo contra Los Misteriosos.

¿Acaso se creyeron dioses? ¡Pues aquí no encontrarán quien les adore!

El clon de Rudo anda por allí como esperaban, haciéndose pasar por su compañero. Entonces Mr. Misterioso sube al ring y toma el micro.

Anuncia que hoy dejarán descansar a Rudo Juárez pero un nuevo recluta luchará de parte de Los Misteriosos.

¡El Inescrutable!

Los Marcianos saben ahora que no se enfrentan a los clones, pero deciden arriesgarse y su luchador más fuerte, Hércules, sube al ring.

Chaparrito que ama a México, cree que puede derrotarlo, convence a sus compañeros para que le permitan salir primero.

Los cuatro compañeros saben que en este combate los árbitros no pintan nada, esta es una lucha sin cuartel.

¡El combate por la Tierra comienza!

Los asistentes gritan de júbilo cuando Chaparrito consigue zafarse de Hércules y coloca un primer golpe contra su rival. A continuación vuelve a repetir y de nuevo coloca un golpe contra el marciano, aunque la mole no parece sentir el castigo.

Me ha salido mejor de lo que esperaba.

Kronos comienza a subir al ring pero Mr. Misterioso esperaba algo así y sube cerca de su compañero. Realizan una maniobra entrenada ¡Una versión de la Catapulta! Chaparrito se impulsa con las cuerdas, con empuje final de Mr. Misterioso.

Misterioso esquiva el ataque de Hércules cuando Chaparrito impacta al marciano ¡Y lo aturde!

Kronos intenta atacar a Chaparrito, pero el defensor de México se zafa.

Es indudable que las Técnicas de nuestros Luchadores son superiores a las marcianas.


El Inescrutable ve como Argos cruza las cuerdas y se lanza a por él ¡No hay que dejar respiro a estos invasores!

¡Demonios! Hércules se ha recuperado rápido y agarra a Chaparrito ¡Qué golpe tan tremendo! El valiente luchador no se levanta.

Su compañero El Chundo lo arrastra fuera del ring y sube dispuesto a machacar marcianos.

Morfeo ve a Cahparrito dolorido fuera del ring y se dirige hacia él. Estos marcianos no tienen piedad ¡Ni van a recibirla!

Hércules golpea al Chundo y Misterioso decide ayudar a su compañero, en lugar de enfrentar a Kronos. Su golpe no tumba a Hércules pero ¡Atención, qué error táctico!

¡Kronos apresa a Misterioso por la espalda y le aplica una presa terrible!


La lucha se mantiene entre los ocho luchadores, seis sobre la lona y dos abajo.

Kronos sigue apretando su presa sobre Mr. Misterioso que no es capaz de zafarse. Podemos notar desde aquí los esfuerzos desesperados de nuestro héroe.

A la vez vemos a Argos conseguir la misma presa sobre El Inescrutable, esta vez de cara, apretando su cintura.

La situación no es ni mucho menos prometedora.

¡No puede ser! ¡Kronos ha conseguido dejar KO a Misterioso! ¡Esto es terrible! Se escuchan lamentos en las gradas. Kronos lo arroja con desprecio sobre la lona como un muñeco.


¡Pero, ahí vamos, Chaaaaaparritooooo! Nuestro pequeño gran campeón ciega a Morfeo y este lo busca a tientas.

¡Un momento! ¿A quién está mirando Kronos?

¡Fíjense bien, por ahí llegan La Chapulina y el Payaso Psicómano! ¿Será posible? ¡Siii, eso parece! ¡Se unen a la lucha contra los marcianos! ¡Ándale!

El Payaso se encarama al poste mientras La Chapulina se apiada de Mr. Misterioso y lo arrastra fuera del ring para reanimarlo, el destino de México puede depender de ello.

Argos mantiene su presa contra el Inescrutable, pero este aguanta y golpea con su puño la cara del titán marciano. El Chundo sigue intercambiando golpes con Hércules.

¡Y aquí llega la táctica suicida de El Payaso! Se deja caer desde el poste y propina un tremendo cabezazo a Kronos que iba a su encuentro. No hay duda que ambos ven las estrellas ahora mismo pero, Kronos parece peor parado.


¡Por allá llega corriendo hacia el ring El Rudo Juárez!

El Payaso se levanta, le hace a Kronos un Rompe-espaldas ¡Y lo derrota! ¡El líder marciano ha caído!

El Rudo parece enfadado con su compañero Payaso ¡Y le ataca!

No sabemos qué está pasando pero estos no son momentos para rencillas.

Abucheos desde las gradas para el Rudo.

Abajo, Morfeo recupera la visión y tumba a Cahparrito, pero se levanta rápido y le devuelve la caricia.

Arriba, el golpe brutal del Inescrutable hace tambalearse a Argos.

El Chundo lanza un golpe devastador a Hércules ¡Y lo deja colgando de las cuerdas! ¡Marte se acerca a la derrota y el estadio anima a sus héroes!


El Payaso golpea al Rudo, que no siente el golpe, y El Rudo impacta al Payaso con su Súper-patada.

Argos sigue apretando pero El Inescrutable es también inquebrantable y aguanta. Ahora que el árbitro se atreve a acercarse, podemos escuchar lo que ha estado gritando este nuevo recluta de Los Misteriosos: “¡El Puño Enigma!”.

¡Qué puñetazo tan brutal en el rostro de Argos! Y ahí lo tenemos ¡Cae, cae el tercer titán de Marte! La gente enloquece.


El Payaso ejecuta su acrobática patada giratoria y golpea al Rudo en la cara, pero aguanta. El Rudo le mete los dedos en los ojos al Payaso y lo ciega. ¡Ouch, alguien que compruebe si aún tiene los dos, por favor! No entendemos qué hace Rudo.

Chundo llega al rescate y se arroja contra el Rudo, pero el colaboracionista se zafa.

Chaparrito sigue castigando a Morfeo ¡El marciano al que más cuesta hacer dormir!

Varios aficionados saltan de sus asientos y se acercan a Mr. Misterioso y La Chapulina, chocan manos con su héroe y le dan el aguante que necesita.

¡El Misterioso se pone en pie! Las esperanzas de Marte se derrumban.


El Inescrutable avisa al Chundo y trabajan en equipo. Lanzan un puñetazo doble pero Rudo los ve venir ¡Y los evita a ambos! Aunque su golpe corre igual suerte.

Chaparrito ha conseguido apresar a Morfeo, aprieta a su rival y acaba derrotándolo ¡Le dio el apretón de buenas noches al último marciano!


El Inescrutable y el Chundo repiten táctica de nuevo. Rudo evita uno pero no dos, y un puñetazo brutal del Chundo cae sobre Rudo, aún así no lo derriba y este baja del ring.

Abajo lo espera Mr. Misterioso que va a por Rudo, pero el traidor coge una silla y le golpea, aunque ya recuperado aguanta el golpe. Misterioso le agarra la cabeza y la estrella contra su rodilla, tumbando a su antiguo compañero.

El Inescrutable llega y aterriza con un codazo volador sobre el costillar del Rudo.

¡El Rudo aún se mueve! Y no suelta su silla, pero el Chundo golpea antes de que se levante, acabando por derrotarlo. Un castigo bien merecido por su comportamiento.


Esperen, algo sucede. El Inescrutable se quita la máscara, lleva otra debajo ¡Es la máscara de El Rudo Juárez! Misterioso levanta el puño del Inescrutable-Rudo mostrando a todos que es el verdadero Rudo.

¡Los Misteriosos han vencido a los invasores de Marte!

Preguntaría quién era el Rudo traidor, pero vemos que su cuerpo se va deshaciendo y burbujea. Alguna abominación marciana sin duda.

Los Misteriosos se suben al ring para celebrar que México y la Tierra están a salvo una vez más.

Misterioso da la mano y agradece a La Chapulina y al Payaso que hayan unido fuerzas para derrotar a los invasores.


Despedimos así esta velada apasionante que nunca olvidaremos.

¡Hasta más ver, fanáticos de la lucha!

 

sábado, 24 de octubre de 2020

¡Los Misteriosos contra las cuerdas!

¡Los Misteriosos de nuevo en el cuadrilátero!

Volvieron a pisar la lona en el Roll20 Stadium, en el que se vivieron momentos asombrosos.

Nuestro Maestro de Ceremonias nos ha facilitado su aventura original de Lucha Libre para Hero System para su descarga gratuita. Contiene dos escenas ilustradas por él mismo.

En el mismo documento la pueden encontrar en español e inglés, con las fichas de Los Misteriosos y algunos rivales al final.

(No lean el título de la aventura hasta el final de esta entrada)

Download

Our Master of Ceremonies has freeing his original Lucha Libre adventure for Hero System. Two scenes illustrated by himself inside.

In this document you can find the adventure in spanish and english, plus the stats of Los Misteriosos and some rivals.

Si van a jugar la aventura, quizá no deseen seguir leyendo, pues abajo se relatan los sucesos reales en los que está inspirada ¿O era al revés?


Técnicos vs. Rudos

Todo empieza, como es normal, con un combate en un estadio de lucha libre ante cientos de seguidores.

En esta ocasión se enfrentan dos equipos de 3, el de Los Misteriosos, un equipo Técnico con El Chundo, Chaparrito y liderado por Mr. Misterioso, contra el equipo de Los Rudos, con La Chapulina, El Payaso y su líder, Rudo Juárez.

El director nos dejo elegir a los jugadores un tema musical para nuestra salida al ring y nos turnamos como el presentador del evento que anuncia a cada luchador por megafonía.

La entrada de El Chundo es clásica, con “Eye of the Tiger”, saludando con una mano y terminándose una cerveza Cóndor con la otra.

A continuación, resuenan los primeros golpes inconfundibles de “We Will Rock You” que acompañan la salida de Chaparrito que anima al público haciendo palmas.

Con el recinto puesto en pie por los dos luchadores, se escucha a Los Beatles anunciar el Tour del Misterio (“MagicalMistery Tour”) y eso solo puede indicar que, Mr. Misterioso ha entrado en el edificio. Surge de entre las sombras recorriendo el pasillo de entrada y rodea el ring chocando manos con los aficionados.

Pero nos falta el equipo de Los Rudos.

El Payaso Psicómano entra, como no podía ser de otro modo, al son de la canción clásica del circo. Curiosamente, el compositor pensaba en otro tipo de circo con su “Entryof the Gladiators”. ¡Muchos aficionados adoran odiarle u odian adorarle!

La Chapulina, presentada como una belleza indomable, entra con un “Metal Tango”, que dice mucho de esta luchadora, y una rosa roja entre los dientes. Un grupo de asistentes se pelean por ella cuando la arroja a las gradas. “Dance demons. Lose control. This is a metal, a metal tango!”

Al momento, El Payaso y La Chapulina se retiran de nuevo ¿Qué tramarán estos dos? ¿Qué canción es esa que suena? No es la típica de su compañero ¿Es Madonna? ¡Si, es el “Like a Prayer”!

¡Pero fíjense! ¿Qué está ocurriendo? Es el Rudo Juárez en un altar, de rodillas con los brazos extendidos, mientras sus dos compañeros lo empujan hacia el ring. Y ha cambiado su atuendo también, ahora es blanco ¿Pretende rivalizar con Mr. Misterioso? ¿Intenta demostrar su recién descubierta bondad?

Sus rivales esta noche se miran entre ellos sin entender nada.

¡Lo que sea esto tendrá que demostrarlo arriba, en el ring!

Se explican las reglas del combate de esta noche, a tres asaltos, mientras El Payaso está concentrado en sus tonterías habituales.

Vigilarán el combate 2 árbitros, uno de ellos conocido por ser más permisivo con Los Rudos.

Con Mr. Misterioso y Rudo Juárez sobre el ring ¡Se inicia el primer asalto!

Rudo pretende desviar la atención, dando la espalda a su oponente y lanzando sermones al público; evita dar el primer golpe contra Mr. Misterioso, que no se cree lo que está pasando.

Mientras, El Payaso, fuera del ring, agarra una silla e intenta atacar por sorpresa a Chaparrito.

La Chapulina le respalda y se lanza a por El Chundo.

Mr. Misterioso, cansado ya de las tonterías de Rudo Juárez, le dice que se concentre en el combate, levanta al Rudo y lo arroja contra la lona.

Se organiza una trifulca tanto fuera como dentro de las cuerdas, desconcertando a ambos árbitros.

Rudo se levanta quejándose de un ataque a traición pero ¿No creen que lo estaba buscando?



Chaparrito lo ha visto llegar y se zafa del sillazo. Sin embargo, La Chapulina salta sobre El Chundo y le hace la tijera, agarrándole con las piernas por el cuello y tirándolo al suelo.

Mientras Chaparrito lucha con El Payaso y Rudo empieza a tomarse en serio el combate sobre el ring, El Chundo tiene serios problemas para librarse de la presa de piernas de la Chapulina.

El segundo árbitro avisa por sorpresa de la primera vencida. El Chundo ha hecho la señal antes de asfixiarse.

Empiezan ganando Los Rudos. Los dos equipos vuelven a su rincón.

Los Técnicos tratan de organizarse para el segundo asalto.

Nada más empezar, Los Rudos vuelven a sembrar el caos. Uno de los dos árbitros no parece darse cuenta de nada.

Acaban dos luchadores de cada equipo sobre el ring. Misterioso lucha contra Rudo y Chaparrito empuja al Payaso contra el árbitro con peor vista.

Chaparrito recibe una amonestación por esta acción.

La Chapulina, que ha encontrado un enemigo al que sabe derrotar ataca al Chundo mientras este intenta cambiar de pareja de baile.

Es Chaparrito quien consigue finalmente una vencida contra el Payaso y el combate vuelve a quedar empatado.

Los Técnicos se ponen de acuerdo, en el tercer asalto tienen que centrarse en el Rudo, si lo tumban habrán vencido.

Ocurrirá lo opuesto si tumban al líder de los Técnicos.

Empieza el último asalto y las cosas se ponen interesantes.

El Payaso se quita de encima a Chaparrito mientras el Chundo consigue librarse de las tijeras de la Chapulina.

Mientras, sobre el ring, Mr. Misterioso ha conseguido derribar a Rudo y le aplica El Cangrejo. El Rudo es incapaz de soltarse de la férrea presa.

Pero sube por sorpresa el Payaso con una silla y propina un golpe brutal a Mr. Misterioso, antes que el Chundo pueda hacer nada ¡Misterioso queda aturdido!

El Chundo intenta sacar a Mr. Misterioso del ring para que se recupere pero Rudo lo retiene y aprovecha para conseguir una vencida, la de la victoria.

Con esa trampa que los árbitros no han visto o no han querido ver ¡Los Rudos se alzan con la victoria esta noche!

Tiempo de celebración

El Rudo Juárez, a pesar de ser el cuarto miembro de Los Misteriosos, se ha crecido con esta victoria y va a celebrarlo por su cuenta, desapareciendo varios días.

Los tres derrotados, aunque molestos por el combate, recuperan el ánimo y salen de fiesta una noche con sus máscaras de gala.

En el local, un par de señoritas elegantes son el centro de atención de los tres luchadores, aunque solo muestran interés por la artista.

Al rato, mientras Juanita Calamidad canta en el escenario, se suben las dos señoritas de antes junto con otras dos amigas ¡Y agarran a Juanita!

Antes de que los gritos de auxilio de la cantante sean atendidos, desaparecen las cinco del escenario ¡Desvanecidas en el aire!

Los luchadores se quedan asombrados ante ese suceso, cuando aparecen en el local ¡Cuatro hombres-mono y el Rudo!

Mr. Misterioso pregunta: “¡¿Rudo, qué es todo esto?!

Sin respuesta alguna se abalanzan contra los 3 luchadores. La gente abandona el lugar despavorida.


Los hombres-mono demuestran ser oponentes muy duros y resistentes. Aunque no tengan técnicas de lucha elaboradas, son efectivos.

Junto al traidor de Rudo, atacan dos contra uno e incluso tres a uno.

Los Misteriosos no tienen opción y acaban sucumbiendo a los golpes.

Cuando recobran el sentido están en un lugar distinto, muy distinto sin duda.

Se encuentran amarrados en unas cabinas con unos secadores de pelo sobre sus cabezas. El Rudo también se encuentra amarrado en una cuarta cabina.

Un grupo pintoresco les mira.

Cuatro hombres de melena rubia y torso desnudo, con pantalón y capa plateados, las cuatro mujeres del local, con unos trajes de baño también plateados junto a otro Rudo Juárez idéntico y una quinta mujer.

Reconocen a la Dra. Freda Frankenstein ¡La hija de Frankenstein!

El líder del grupo les habla, dice llamarse Kronos ¡Son Marcianos y tienen un plan para tomar el control de la Tierra!

Siendo los Luchadores los únicos capaces de detenerlos, con ayuda de la Doctora, están creando unos clones idénticos, como el de Rudo Juárez.

Los retarán a un combate público y los clones se dejarán derrotar, así demostrarán a todos que ¡Los luchadores marcianos son superiores y México y la Tierra se rendirán!


Este apasionante relato continuará mañana.

¡Manténganse atentos a este canal, fanáticos de la lucha!