lunes, 27 de enero de 2020

Los Misteriosos contra La Legión de los Monstruos


Continuación de la entrada anterior

 Luchador mexicano Tinieblas Jr., personaje del universo Marvel


Los Misteriosos contra La Legión de Monstruos


En esta segunda sesión, el equipo de luchadores Los Misteriosos, sin más pistas sobre los planes de El Rey del Crimen, entrenan en su gimnasio habitual. Bueno, no todos, el Chundo holgazanea por el lugar.
Uno de los chicos avisa a Chaparrito de que alguien lo requiere al teléfono.
La voz le informa de que tienen secuestrada a la mujer de su hermano, la matarán si no acuden a una fábrica de hielo en Colonia Roma, un barrio de Ciudad de México, en quince minutos.
Está claro que es una trampa pero, los valientes luchadores no van a dejar que hagan daño a la mujer, hija además de Escorpión, un luchador retirado.

Cuando llegan allí tienen la precaución de rodear el edificio, Chaparrito y El Chundo entran por delante. Míster Misterio y Rudo Juárez acceden por una entrada de servicio.
Los dos primeros ven a la mujer atada a una silla y amordazada en medio de la sala; otros operarios de la fábrica están atados igualmente en una pared al fondo.
Enseguida son sorprendidos por la aparición de El Doctor Persing y El Monstruo, a los que acompañan un par de zombis.
Después de su derrota en el cuadrilátero debieron aliarse con El Rey del Crimen.

El Doctor arroja una caja sobre El Chundo, que sufre algo de daño. El villano grita molesto por la aparición tan solo de la mitad de Los Misteriosos y vuelve a proclamar que odia todo lo mexicano.
Pero Chaparrito, que ama México por encima de todo, no se amedrenta y ataca furioso. El Monstruo se lanza sobre El Chundo y la lucha comienza entre los cuatro.
Los dos zombis se acercan lentamente a los contendientes. Pero Mr. Misterio y Rudo Juárez han entrado ya para encontrarse con esa escena.
Rudo pregunta a su “mentor en la senda del bien” si debe de seguir respetando las mismas reglas que en los combates oficiales, a lo que Misterio responde:
“No, Rudo, en esta lucha puedes ser malo, porque ellos han demostrado ser peores y ya no respetan nada.”
Mr. Misterio con gran sigilo avanza para situarse detrás de los dos zombis y saltar sobre uno de ellos, tirándolo por el suelo del impacto. Evita así que lleguen hasta sus dos compañeros que ya están luchando.
El Monstruo ha ejecutado una llave sobre el Chundo, golpeándolo contra el suelo y causándole bastante daño.
Pero Chaparrito tiene en jaque al Doctor Persing con su técnica de la “garra testicular”.
Rudo Juárez intenta golpear al Monstruo por la espalda con un caja, pero este lo ve y lo evita fácilmente.
En lugar de enfrentarse a su nuevo contrincante, el Monstruo menosprecia a Rudo decidiendo pisotear primero al Chundo con uno de sus grandes y sucios pies descalzos.
Esto deja al pobre luchador fuera de la lucha unos valiosos momentos mientras Rudo intenta mantener a raya a esa bestia sobrehumana.
Mr. Misterio, veterano cazador de monstruos, emplea su experiencia evitando los ataques de los zombis, aprovechando su mayor agilidad para tumbarlos y finalmente acabar con ambos.
Chaparrito demuestra ser un rival imbatible para el Doctor Persing, que sucumbe ante su “garra testicular”.
Con el Chundo ya en pie y Chaparrito como refuerzo, se abalanzan sobre el Monstruo para ayudar a Rudo Juárez al que tiene atrapado en un abrazo de oso, aplicándole su “maniobra rompe-costillas”.
Por fin, entre los tres consiguen derribar a la temible mole humana.

Mr. Misterio quita la mordaza a la mujer y esta les alerta de que todo esto era para hacerles perder el tiempo, deben mirar en la cámara frigorífica.
En efecto, allí dentro encuentran un agujero en el suelo y una enorme silueta recortada de un gran bloque de hielo. Lo que hubiera aquí, ya no está.
La mujer les explica que su padre, en sus tiempos de luchador, derrotó y congeló allí a Frankenstein, al cual han liberado.
Sin embargo, al lado del agujero encuentran un papel con otra dirección que da a una plaza situada en el barrio el Anillo. Están jugando con ellos y se lo quieren restregar por la cara.
Seguramente les estarán esperando pero es hora de que Los Misteriosos acaben con los planes del Rey del Crimen.
Para ver más trabajos del autor: Federico Blee 

Al poco de recuperar el aliento, el grupo de luchadores se dirige a la dirección que les han dejado.
Al llegar al Anillo observan una Pirámide Azteca en una gran plaza (¡Si, amigos, si, una pirámide!).
Parece antigua pero ahora evidencia actividad reciente. Una gran puerta de piedra es iluminada por un par de antorchas.
Nuestros héroes no tienen problema en abrir la puerta empleando sus músculos.
En el corredor que sigue, iluminado por antorchas, pueden admirar unas paredes decoradas con relieves de dioses extraños, sacerdotes arrancando corazones y guerreros con máscaras.
A continuación se sucede una hilera de estatuas de personas normales con herramientas de excavación o medición, mapas, brújulas e incluso una con un látigo, bajo la cual pone Profesor Jones.
Lo inquietante es que a todas esas estatuas les han desfigurado el rostro a base de golpes; sin duda alguien que odiaba o envidiaba a esos arqueólogos.
Quizá este lugar fuera una antigua guarida del Doctor Muerte, también arqueólogo pero mucho menos famoso que otros.

Antes de llegar al final, un pequeño ser humanoide surge por una puerta entre dos estatuas portando una bandeja con dos tazas.
El ser tiene ojos saltones y su cerebro está a la vista. Al verlos se asusta, tira la bandeja y sale corriendo por otra puerta que se abre a su paso.

Los cuatro luchadores lo siguen, ya que la puerta se abre también ante su presencia.
El pasadizo los conduce a una zona en penumbras llena de objetos antiguos y retratos del Doctor Muerte.
A continuación encuentran grandes computadoras llenas de luces y más allá, probetas humeantes de varios colores.
El grupo avanza con cautela, esperando que algún peligro surja de las sombras.
Finalmente llegan a una sala donde ven los respaldos de tres grandes sillas.

La silla de un extremo se gira para desvelar a su ocupante, El Rey del Crimen ¡CHAN-CHAN!
Les saluda y se alegra de que los héroes hayan aceptado su invitación para el encuentro final, donde serán derrotados y perecerán. En este juego del gato y el ratón, Los Misteriosos solo son ratones ¡HA, HA, HA, HA, HAh!

La silla del extremo opuesto se gira en ese instante y revela ¡al Doctor Muerte! ¡¡CHAN-CHAN-CHAN!!
Se sonríe al ver a los luchadores y se burla recordando que todo el mundo le había dado por muerto, cuando supuestamente fue devorado por unos cocodrilos mecánicos.
Solo lamenta que los intrusos hayan asustado a su lacayo que les traía una taza de té.

La sorpresa final es mayor al descubrir quién ocupa la silla central.
¡Ese es Drácula! ¡¡¡CHAN-CHAN-CHAN, BUMBUM-BUMBUM-BUMBUM!!!

El Príncipe de las Tinieblas ha pactado con estos dos malvados para llevar a cabo su plan que, por supuesto, les va contando mientras entran en escena el resto de invitados.

Liberaron al Hombre Lobo al que prometieron víctimas suficientes a las que convertir y así dominar la noche en la ciudad con su manada.
Surge de entre las sombras la Momia Azteca del Príncipe Jaguar que será la cabeza de una nueva aristocracia mexicana cuando revivan a otras momias de su familia.
Y por último Frankenstein, el ser apodado como el infame loco que lo creó, al que han prometido crear una pareja con partes de mujeres.

Los tres señores del mal ordenan atacar a los monstruos mientras disfrutan del espectáculo desde sus butacas.

Pero la mente de los luchadores no ha estado inactiva mientras escuchaban a los malvados.
Rápidamente se reparten para enfrentar a las criaturas de la mejor forma posible.


 Para ver otros trabajos del autor: Mauricio Herrera

Chaparrito y Mr. Misterio se encaran con el más rápido de los tres, el Hombre Lobo, que gruñe y se abalanza sobre ellos.
Agarra a Misterio de un brazo y lo lanza lejos haciéndole rodar por el suelo.
Sin embargo, su compañero consigue golpear a la bestia, aunque sin mucho efecto.
El Chundo ataca a Frankenstein sin darle oportunidad pues parece muy fuerte y no quiere que lo agarre.
Y Rudo Juárez se enfrenta a la Momia Azteca con un mechero en una mano, ya que se preocupó de venir preparado.

El Hombre Lobo consigue atrapar a Chaparrito pero Mr. Misterio ya incorporado ataca lanzándose en plancha, impactando con su propio cuerpo contra el peludo.
El monstruo y su compañero acaban en el suelo, lo que solo dura un suspiro.
El Chundo logra evitar los brazos de Frankenstein mientras le propina golpes simples pero poderosos.
Rudo Juárez mantiene a raya a su oponente con el fuego y con sus efectivas patadas.

Los Misteriosos se dan cuenta de que los villanos no han tenido en cuenta un importante detalle, notan que los monstruos son vulnerables al Poder de la Lucha Libre.

Con menos problemas de los que pensaban, gran uso de sus técnicas de lucha y el fuego de Rudo, los cuatro luchadores derrotan a sus sobrenaturales oponentes.

El Rey del Crimen, al ver el desfavorable resultado, sale huyendo. Le persigue el ágil Chaparrito, que le quiere hacer pagar por el secuestro de su cuñada.

Enfurecido, Drácula se lanza contra Mr. Misterio que no puede hacer nada contra la velocidad del vampiro y se mantiene a la defensiva.

El Chundo va a por el Doctor Muerte pero el villano lleva una máscara que le permite usar poderes debilitadores desde la distancia. El luchador comienza a sentir como pierde sus fuerzas.

Rudo ayuda primero a Misterio, usando una llave que acaba con Drácula en el suelo.
Mr. Misterio se arroja sobre el vampiro agarrando sus piernas para después aplicarle la técnica del “cangrejo” pero Drácula se convierte en niebla y se zafa.

Chaparrito ha alcanzado al Rey del Crimen he intenta varias técnicas antes de su temible “garra testicular” que finalmente acaba por someter dolorosamente a su rival.

Rudo se suma al Chundo para combatir al Doctor Muerte. Misterio les avisa de que porta la Máscara de Meztli que le da los poderes, tienen que quitársela para derrotarlo.
Entre ambos están a punto de conseguirlo pero, cuando lo tienen agarrado, Muerte usa otro artefacto antiguo, la Hebilla de Jaguar, para convertirse en uno de esos felinos, zafarse y huir con gran rapidez.

La niebla de Drácula sigue al jaguar por un corredor, Mr. Misterio que ha arrancado dos patas de madera a un mueble va tras ellos.
Sus dos compañeros le guardan las espaldas aunque el Chundo aun está recuperándose del poder debilitador usado por su enemigo.

Encuentran al vampiro en su forma humana de nuevo, al otro lado de un foso lleno de estacas, demasiado ancho para saltar pero con una estrecha tabla para cruzarlo.

Drácula pretende luchar uno a uno con los héroes. Misterio cruza primero formando la señal de la cruz con las patas de madera.
El vampiro se resiente y retrocede ligeramente hasta que ha cruzado.
Su ataque sigue siendo rápido pero Mr. Misterio está preparado y toca el cuerpo del monstruo con la cruz improvisada, causándole una quemadura.

Aprovechan Rudo y el Chundo para cruzar. Rudo se da cuenta de que el Doctor Muerte ya estará lejos y prepara una estratagema para luchar con Drácula, pero el Chundo es más rápido y aprovecha para golpear con fuerza, arrojando al vampiro al foso.
El monstruo queda ensartado en múltiples estacas de madera y allí su piel y su carne de deshacen dejando tan solo un viejo esqueleto humeante.

Con Drácula y la Momia destruidos, los otros monstruos y el Rey del Crimen capturados, solo han de lamentar que se les haya escapado el Doctor Muerte. Las autoridades se encargarán de ellos siguiendo los consejos de Mr. Misterio.

Los planes malignos han sido frustrados y Ciudad de México está a salvo.

Los Misteriosos se ponen sus máscaras de gala y salen a celebrarlo.

El Fin

 Recomendación:

Historias de Jerry Frissen

viernes, 24 de enero de 2020

Los Misteriosos en El Resurgir del Mal


A ver cómo demonios comienzo esta entrada... ;)

Aquí vais a poder leer el relato de una partida muy rara.
Al Director que nos dirige con el sistema Hero System se le ocurrió que sería divertido hacer una partida de Luchadores Mexicanos.
Si, esos que llevan máscaras, combaten en el ring y protagonizan películas a ratos libres en plan superhéroes que derrotan a enemigos insospechados.
Curiosamente, dentro de sus peculiaridades, el mundo de ficción creado en torno a estos luchadores, me parece una ambientación bastante Pulp.

Pues allá que fuimos cuatro jugadores, dispuestos a afrontar cualquier cosa. :D

Nota previa: Este blog debe el nombre de Murallas Blancas a la traducción al castellano de una ciudad fortaleza en el mundo de Glorantha (Whitewall).
Poco tiempo después de abrirlo, gracias a las búsquedas de guguel, descubrí que existía una telenovela mexicana del mismo nombre. Por suerte para mí, ya había finalizado su emisión.
No he visto nunca un solo capítulo ni lo pretendo pero, en honor de todos esos fans mexicanos de la telenovela que han llegado a este blog pensando que era otra cosa, me he decidido por relatar y subir al blog esta alocada partida, con personajes mexicanos, ambientada en la ciudad de México.

Legal Advertisement:
Las identidades reales de los personajes han sido omitidas intencionadamente para salvaguardar su intimidad y su seguridad.
Cualquier similitud con otras personas es involuntaria y accidental.
El relato de los hechos que usted está a punto de leer, puede herir su sensibilidad.
Los sucesos, aunque fantásticos o exagerados en apariencia, fueron absolutamente reales para los personajes envueltos en aquellos acontecimientos.
Leer bajo su propia responsabilidad.

Los Misteriosos en El Resurgir del Mal

Los protagonistas de esta historia son un grupo de famosos luchadores conocidos como Los Misteriosos, liderados por Míster Misterio.
Lo componen tres luchadores técnicos: Chaparrito, El Chundo y el propio Mr. Misterio, a los que se unió un cuarto luchador que intenta volverse bueno, Rudo Juárez.



Todo empieza, como no, en un ring una noche de Lucha Libre.

El combate por parejas enfrenta a Rudo Juárez y Mr. Misterio contra El Monstruo, una mole de músculo, y el Doctor Persing, quien odia todo lo mexicano.
Están empatados a una vencida por equipo.
El Monstruo ha hecho besar la lona a Rudo Juárez y Mr. Misterio ha conseguido otra cuenta de tres sobre el Doctor Persing. La última decidirá al vencedor.
Sus contrincantes no solo son duros, también son más rápidos.
Rudo sigue con problemas para tumbar a El Monstruo, al que no afectan sus golpes y vuelve a usar los trucos ilegales que había dejado atrás en su época turbia.
Mientras tanto, Misterio consigue mantener a raya al Doctor Persing.
Rudo ciega por unos instantes al Monstruo con un piquete de ojos que no ve el árbitro.
Aun así, la bestia humana consigue atrapar al Rudo en un abrazo férreo.
Cuando Misterio intenta sermonear a su compañero sobre vencer usando solo técnicas legales, el Doctor sube a las cuerdas y salta sobre él. Pero su dureza de luchador le ayuda a resistir el golpe.
Una vez en el suelo, Mr. Misterio se revuelve, apresa las piernas del Doctor aplicándole "El Cangrejo" y el público enloquece.
¡La cuenta de tres comienza! ¡Los aficionados gritan de emoción!
Rudo consigue liberarse del abrazo del Monstruo que sigue cegado y agarra un ladrillo que había escondido al lado del cuadrilátero.
Ansioso por ganar, Rudo golpea con el ladrillo al Doctor para que deje de forcejear justo cuando la cuenta de tres terminaba.
El árbitro y Mr. Misterio se encaran con Rudo. La gente le abuchea. Misterio abandona el ring enfadado con su compañero.
El Doctor agarra el micro y jura vengarse por una victoria conseguida con trampas.

Chaparrito y El Chundo lo han visto todo desde muy cerca del ring. No tragan al Rudo como nuevo compañero en Los Misteriosos.
Mr. Misterio, una vez calmado, les pide paciencia, Rudo necesita tiempo para olvidar sus antiguos golpes sucios y comportarse como uno de los buenos.

Esa noche coinciden todos en el mismo restaurante, algunos con sus parejas.
Como es normal, llevan sus máscaras de gala y los numerosos fans se acercan a pedirles autógrafos.

Pero la vida de un Luchador Cazador de Monstruos no da tregua.
El reloj comunicador de Mr. Misterio suena. Es el jefe de policía, hay un robo en curso en el Museo de Historia y Culturas Antiguas.
Unos zombis extraños han asaltado el lugar y las balas de la policía no les hacen nada, solo el Poder de la Lucha Libre podría vencerles.
¡Los Misteriosos se ponen en marcha!

Al llegar al Museo y cruzar la barricada de la policía, se topan de frente con cuatro zombis "robóticos" que lucen tornillos y luces en sus cuerpos.
Al verlos, los sentidos que permiten a Mr. Misterio detectar lo paranormal se disparan.
Pero no están solos, tras ellos ven a dos hombres con gabardinas púrpura. Reconocen así que son secuaces del Rey del Crimen.
Portan consigo algunos objetos de oro robados y un aparato con botones.
Todo esto es muy extraño, no deberían tener la capacidad de levantar a los muertos. Alguien debe de estar ayudándoles.
Mr. Misterio recuerda al malvado arqueólogo Doctor Muerte, pero murió hace tiempo; por el momento deben detener esta amenaza.
La lucha se inicia cuando Misterio da impulso a Chaparrito, arrojando a su compañero contra un zombi y consiguen derribarlo. Es una técnica entrenada en equipo.
Los zombis son muy fuertes y aunque sus técnicas son simples, apresar y estrujar, están dando problemas a nuestros héroes.
Los policías, entusiastas seguidores de Los Misteriosos, les animan desde la barricada.
El Chundo es quien mejor maneja a estos engendros, tumbando a dos él solo, aunque acaba agotado.
Los conocimientos de Mr. Misterio le revelan que son zombis normales a los que han maquillado para que parezcan robóticos.
Terminan por tumbar a los 4 zombis y a los 2 secuaces, que son detenidos por la policía.
Los doblones y otras piezas de oro son devueltos al Museo.
Algo muy raro hay tras todo esto.

Al día siguiente, nuestros famosos héroes son los invitados estrella y jueces en un concurso de parecidos.
Montones de asistentes disfrazados con sus máscaras y trajes compiten por el honor de ser el más parecido a alguno de los cuatro héroes.
Sin previo aviso se desata el caos, cuando docenas de lacayos del Rey del Crimen vestidos de púrpura irrumpen en el evento y comienzan a atacar a los concursantes.
Los luchadores originales, por supuesto, saltan del escenario y ayudan a sus fans en la pelea.
Tan repentinamente como han aparecido, se marchan en varios vehículos antes de que llegue la policía.
El concurso de parecidos se retoma sin más problemas.

Por supuesto, esto había sido una treta para atraer a la policía y alejarla de otros barrios.
El reloj comunicador de Mr. Misterio suena y el Jefe de policía le informa de que en el barrio de El Pueblito, una panadería ha sufrido un asalto.
Bajo el suelo se ocultaba en secreto un ataúd, relleno de polvo de plata, que mantenía prisionero a un Hombre Lobo.
El Espectro, antiguo campeón, lo había capturado y ocultado allí hace años. Alguien lo ha ayudado a escapar.

Pero no es la única llamada, el director del Museo también llama.
Hoy han descubierto que la Momia Azteca del Príncipe Jaguar ya no está allí.

Los Misteriosos se dividen y acuden a ambos escenarios, pero no encuentran ninguna pista.

El Rey del Crimen parece emplear los conocimientos del Doctor Muerte y está reuniendo a un ejército de Monstruos.
El Doctor Muerte fue devorado por unos cocodrilos robóticos hace tiempo ¿De dónde salen estos poderes?

¿Serán capaces nuestros héroes de atajar sus planes malignos?
Esta primera parte la jugamos hace unas semanas y recientemente hemos vuelto a quedar para finalizar la aventura.
En breve subiré el final de la historia, no se la pierdan.