jueves, 15 de enero de 2015

El Caos, la Maldad y los Alineamientos imposibles.

A raiz de un post de la Frikoteca, uno en que se discute sobre la ruptura de la "suspensión de incredulidad" (es cuando te suspenden o te ponen una multa y no te salen los insultos ;) provocada por una sociedad "caótica maligna" (alineamiento D&D), como la de los Drow de Menzoberranzan, me han entrado ganas de plantearme una posibilidad hipotética abstrusa.

Como no soy fan de D&D (lo jugué una temporada y ya), lo voy a exponer desde una perspectiva más general. Que pueda ser de provecho para partidas ajenas a D&D. Se notará que, en este ejercicio de equilibrismo absurdo, no voy a ser especialmente estricto ni guardar fidelidad a los alineamientos D&D o la definición de los Drow. Lo que viene a ser "marear la perdiz".

Vamos al tema, ¿sería realista una sociedad caótica y malvada que goce de prosperidad?

Cambiaré el enfoque.
Esa sociedad, caótica y malvada, existe, es real y próspera. ¿Por qué?

Para empezar, le han puesto de nombre a su ciudad Menzoberranzan, normales no son. ;D

Los Actos
Lo que hace a esta sociedad caótica y malvada, me atrevo a suponer que, son los actos caóticos y malvados que se han venido produciendo en su seno, junto a la escasa presencia de otra clase de actos. Esto es, los actos más importantes, los más notables, los que trascienden y dan ejemplo, son los perpetrados por los miembros más notables, visibles e importantes de la sociedad. Los actos de la mayoría de la población han pasado desapercibidos o han seguido los pasos de los primeros, basta con que la masa se mantenga apática, más les vale no oponerse.

Imaginemos un país lleno de políticos corruptos (algo impensable) que nunca se han preocupado de prevenir o arreglar problemas, más allá de salir del paso, dedicados al expolio sistemático de las arcas para si mismos o sus familias, por decisión própia o sumisión. Ese país prospera o se hunde independientemente de sus actos pero, la población y los extranjeros reciben una lluvia constante de ejemplos sobre estos hechos. La corrupción es la norma, eso funciona. Es un país corrupto.
Si un panadero te intenta timar, la regla se confirma. Si un cabrero te vende buen queso a buen precio, te sorprende pero, es un pobre pringado del que te olvidas rápido o piensas que el queso era robado. ¿Todos son corruptos?, no, pero es lo que se espera. Cría fama y echate a dormir.

Podemos aventurar que, sólo con que el sector adecuado de la población despliegue acciones caóticas y malvadas, se puede considerar a toda la población caótica y malvada. Si no haces nada por evitarlo, eres parte del problema, lo sustentas.

Cambiemos el alineamiento y la ciudad, en Laugudtown, los gobernantes se preocupan de hacer cumplir la Ley con Buena intención. Aún así, como en la mayoría de ciudades, se mueve en las sombras una organización criminal que extorsiona, apaliza y mata, la han intentado eliminar pero, gracias a unos pocos ciudadanos corruptos en puestos clave, siempre perdura. Y la mayoría de la gente no abre la boca. La norma general no es la maldad, por supuesto, Laugudtown es uno de los mejores sitios para vivir, es una sociedad buena, respetuosa de las leyes.

La población no tiene por qué compartir el alineamiento que les está estigmatizando como sociedad.

Pero "nuestra sociedad sometida a revisión" hoy aquí, no ha cambiado en mucho tiempo, se mantiene caótica, malvada y próspera. ¿Qué la ha mantenido así?, ¿como puede florecer?

Las Intenciones
Me Fijo por separado en los gobernantes Drow, que generan el comportamiento caótico maligno, y más tarde en la población, que lo permite.

Sabemos de sus líderes y costumbres, de su cultura y su religión. Gobiernan los más fuertes, eso es una minoría, por lo tanto, la gran mayoría es sometida de alguna manera. No es solo cuestión de tradición o leyes (como en otras ciudades), en este caso hay algo que tiene mucho más peso, parece lógico que sea el miedo.
Miedo a perder la posición/el estatus/el poder/la salud o lo poco que tienes en la vida, tu lombriz mascota que tanto te hace reir.
En una sociedad así, cualquier puesto con alguna ventaja es muy valioso para el individuo. Si quiere mantenerlo no puede ir contra la corriente, la sigue y la fomenta o se mantiene en un discreto segundo plano, como hace la mayoría.

Los poderosos necesitan una gran fuerza mágica o física, recursos y saber explotar el miedo de los demás y sus ambiciones personales. Los gobernantes son genios malabaristas.
No estamos hablando de psicópatas sin cerebro, la ciudad sucumbiría entonces en un día de masacre sin descanso para comer.
A pesar de su gusto por el sufrimiento y otras ideas malignas, vemos que la clase dirigente no se autodestruye ni cambia todas las semanas. Son egoístas y malvados pero, existen otros rasgos de personalidad en estos sujetos que van a proporcionar una estabilidad más o menos duradera.
Son individuos calculadores que quieren ganar poder, mantener su posición y sobrevivir pero, no solo eso. Además pueden ser cobardes, jugando a la defensiva, pueden ser leales, si su casa o lider prospera, su poder personal también, pueden ser conformistas, mientras les den su parte no provocan problemas, quizá sean taimados y pacientes, con planes de dominación calculados a largo plazo, o quizá fervientes seguidores de su religión, quieren ganar reconocimiento, no solo en esta vida. Por supuesto, sus podridos y oscuros corazoncitos, son aguijoneados, de vez en cuando, por un sentimiento amoroso y su meta queda fijada en otro tipo de conquista. ¿Y si les va el sadomaso? no quieren asesinar a nadie realmente, sólo portarse mal para que les castiguen.
"¡Drow malo!, ¡drow malo!"

¡Cuando te presente a mis hermanas lo vas a flipar!
Incluso cierto nivel de tolerancia te da poder, las relaciones con otras razas pueden ser un recurso muy valioso, de larga duración o corta, traicionarlos sin motivo no tiene sentido práctico, aunque sea divertido.

Para conservar sus recursos y poder, deben de dedicar mucho tiempo a los que tienen por debajo, mantenerlos sometidos, asustados o satisfechos, pero vivos y trabajando. Si torturan o matan a alguien, será alguien prescindible. Si matas a los tuyos a diario, tu reinado va a ser fugaz.
Lo normal es esperar a que un rival muestre debilidad, reunir fuerza, sacrificar pocos recursos y ganar mucho con ese golpe, capturar los recursos de tu enemigo es mejor que destruirlos. Si te va a dejar expuesto y en el filo de la navaja, mejor aplazar el ataque.
Este complejo ecosistema se traduce en que, la mayor parte del tiempo no se matan entre ellos, colaboran y negocian. Por su propio beneficio y con fines malvados, pero lo hacen.
Y eso de acabar con tu propia familia cuando fuera tienes a tantos otros que desean eliminarla y a ti con ellos, ¿estamos locos?
Si están dispuestos a cualquier cosa con tal de salir beneficiados, tomarán en consideración la colaboración con familiares, el ascenso de su Casa y otras concesiones.
Claro que, las fases de cambio son turbulentas y sangrientas, en cuanto una facción se debilita, aprovechan otras con suficiente poder para tomar su lugar y mantenerlo. Las muertes y la locura no se prolongan en el tiempo más allá de lo necesario para conseguir su finalidad.
Y dentro de casa, hay que entender que, para una joven con gran potencial, el único modo de progresar, a veces, es acuchillar a sus hermanas mayores.
Es posible pues, que este tipo de sociedad se mantenga por largos períodos sin cambios notables.
Estabilidad conseguida sustituyendo el miedo a leyes opresivas por el miedo a lideres aterradores.


A ver, queridos, he perdido una lentilla en este bosque. Buscadla!

Las castas superiores (casta!) se mantienen en el juego (de tronos) gracias a cantidades ingentes de siervos y de esclavos.
Los siervos, con un mínimo de libertad y una pizca de independencia, pueden ser caóticos malignos si les place pero, el miedo a perder sus vidas, ser torturados o algo peor, les hace medir cada acción y palabra con sumo cuidado. Su espíritu caótico maligno quedará reducido durante toda su vida a fantasías insatisfechas.
Lo de organizar una revuelta ciudadana en un intento de cambiar el sistema es ridículo, con vecinos deseando denunciarte, mostrar su lealtad a una Casa y mejorar su estatus, ¿estamos locos?
Si los siervos y esclavos realizan sus tareas, incluso superandose, por miedo o esperanza de destacar, las cosas funcionan. La ciudad y la sociedad en su conjunto prospera.

Si perteneces a la casta poderosa y tienes la fuerza suficiente, puedes cambiar las cosas en tu beneficio, eliminar competencia, sustituirlos, crearte un nicho de poder que no existía, acumular recursos, etc.
Si formas parte de la masa, eres caótico malvado y tienes la fuerza suficiente, puedes conseguir un puesto entre la casta poderosa.


No se si he conseguido algo, a parte de perder el tiempo, si he logrado entender a esos grandes incomprendidos, acusados de existencia inverosímil, que luchan día tras día entre sus ansias de hacer lo que les da la gana y el miedo a perder lo que ya han conquistado, esos que solo encuentran la paz en los gritos desgarrados del sufrimiento más abyecto, que son capaces de rebajarse a tratar con deferencia a seres inferiores, siempre que tengan algo de interés que ofrecer. Los veo desarrollando sus cometidos con diligencia, ocultando así sus verdaderos planes, mientras vigilan su propia espalda, aguardando el momento perfecto.

¿Muy parecida a una sociedad legal malvada?, puede ser, quizá el Mal sea el aspecto principal y el marco legal o caótico sea poco determinante.
Cabría pensar en un problema al definir "caótico", si lo entendemos como egoísmo, cambio o libre voluntad es una idea abordable pero, como sinónimo de desorden y arbitrariedad, nos lleva a imaginar una existencia efímera sin sentido, insostenible como sociedad, arriesgada como individuo. ¿Es el "caótico maligno" un alineamiento suicida?

Si es un observador externo quién pone la etiqueta y solo los actos continuos de caos-malignidad merecen esa valoración, no creo que la consigan. Pero si una mente omnisciente lee en el interior de sus corazones y mentes, sus anhelos e intenciones, los arranques esporádicos de Maldad y Caos vienen a confirmar las sospechas sobre el alineamiento correcto para Menzoberranzan, por que, en el fondo, si que son unos cabrones.


Uff!, me dan ganas de darle a Eliminar y olvidarlo todo. :S
Bah!, para eso está el blog. :)

Esto es lo que conseguís cuando me hacéis pensar en tonterías. xD

No se por que he escrito esto en verdad, ¿realmente lo voy a usar?, ¿le puede aprovechar a alguien?, ¿intentaba reforzar mi propia suspensión de incredulidad y he acabado increiblemente columpiado?
¿Habré terminado de perder el juicio o será esto lo que sale cuando abro la válvula de drenaje de mi cerebro para limpiarlo por dentro? si, debe ser eso.

Me siento más caótico, oscuro y maligno, pero menos alineado.

En el próximo debate:
"¿Drows de piel morada contra Drows de piel azabache?"


2 comentarios:

M. Alfonso García dijo...

Como desvarío, te ha llevado un buen trecho escribir todo esto :)

En líneas generales estoy muy de acuerdo con tu punto de vista. Ser malvado no significa ser gilipollas y ser caótico no significa que tengas un 50% de tirarte por el primer puente que veas. Cuando se llevan las cosas al extremo, salen los absurdos.

Creo que en un suplemento de Birthright (una ambientación de D&D que algún día tendré que pasar en serio a d100) trataban este tema con bastante profundidad, en especial cuando explicaban cómo usar la reglas de alineamientos sobre sociedades, no personas.


Thorkrim dijo...

Claro, uno desvaría pero sigue siendo exigente, jajaja ;D

Al final, mientras recorría las sendas de la locura con este post, en los comentarios de la Frikoteca iban plasmando las mismas ideas pero con menos líneas xD

Y ese suplemento de Birthright, reconozco que solo conozco la ambientación por referencias, debería de ser pues la Tabla de la Ley a esgrimir en estas discusiones bizantinas.
Aunque ya se sabe, nosotros necesitamos hablar de estos temas cíclicamente. Los animales migran y los roleros nos perdemos entre lo ficticio y lo humano ;)