lunes, 28 de noviembre de 2016

Toda alabanza es poca para estos héroes en la sombra.

¡Saludos de nuevo, amigos/as!

Me he topado en G+ con un debate que me ha hecho reflexionar.
Se comentaba que, el hecho de alabar a un solo Master, podía entenderse como menosprecio a la labor del resto.
Como ayer, en mi entrada anterior elogiaba yo, sin medida alguna ;D , a un Master en particular, he decidido hacerme eco de esta puntualización.

¡Honrad a vuestro Master!

Considero totalmente justa la apreciación y, ya puestos, le dedico una entrada.

Por supuesto, en mi comentario, no había intención de valorar mal al resto de directores no mencionados.
Era, básicamente, un ejercicio de nostalgia a los primeros tiempos de mi llegada a la afición.
Solo contábamos con una persona dispuesta a dirigir y mi reconocimiento apuntaba a que, al haber realizado una buena labor, mi percepción del mundo rolero fue muy positiva.
Y creedme, le discutía mucho y no estaba de acuerdo en cómo hacía algunas cosas pero, eso no le restaba ningún mérito a mis ojos.
Evidentemente, no es el único buen Master con el que me he topado con el paso de los años.
Una persona que se lo curra, se preocupa por hacer disfrutar y tiene ganas de dirigir, se nota y la valoro como buen Master.
El que permanezcan en la memoria con mayor o menor gloria, no depende de ellos, en muchos casos.
Creo yo que, se debe mayormente a las circunstancias del momento, a la conjunción perfecta de los compañeros de mesa, a las partidas jugadas y a otros factores que escapan al control del director.
Es posible que, las primeras veces que se experimenta algo, sean las que mejor se valoren.

Pensando en el extremo opuesto, el del mal Master, no ya el que ha cumplido y ha pasado injustamente desapercibido, si no el atroz. No tengo recuerdo de ninguno al que pueda señalar con el dedo.
Quizá es por que, cuando recuerdo una mala partida, mis pensamientos negativos van dirigidos al juego, el sistema, la aventura, el entorno pero, no recuerdo hacer responsable a la persona que dirige (hago una excepción conmigo).
También separo, a la hora de valorar, mis gustos personales de la propia labor del Master, no veo lógico acusar a alguien de mal Master por que no lo hace como me gusta a mi.

Así pues, o he tenido mucha suerte, como jugador, o para ser mal Master hay que esforzarse.

Si tuviera que comparar, lo haría conmigo, volviendo a aquel primer Master, al que sigo valorando mejor que a mi. Las comparaciones son banales en estos casos pues, tendríamos que dejar dirigir, a cada Master, la misma aventura, a los mismos jugadores, en igualdad de condiciones (las mismas tiradas, borrar la memoria de los jugadores, ...).

Pienso que unos nos tenemos que esforzar en mejorar para destacar en este ingrato papel y otros tienen ese don natural, que se lo pone un poco más fácil, desde el primer instante.

Desde aquí mando un abrazo a todos esos directores anónimos que me han dirigido, por su labor, paciencia y buen hacer.

Y en general, deseo a todos/as los/as directore/as, ¡que los dioses del panteón rolero os colmen de momentos gratificantes y parabienes! ;)

Largas y prósperas campañas.

4 comentarios:

Runeblogger dijo...

No sé de qué conversación de G+ hablas, pero parece que había gente muy sensible en ella. :-D
A ver si un día nos cuentas batallitas de tus primeras partidas, de ese máster maestro y de tus aventuras explorando La isla de los grifos. ;-)

Thorkrim dijo...

Bueno, ha sido civilizada, no me ha parecido que nadie se crispara pero, pensando en los Masters que me han dirigido alguna vez, ejem, ejem, he creido oportuno explicarme mejor. ;P

Lo de las batallitas es una idea a meditar pero, hace ya mucho tiempo de aquella época (si niños, ya hablo de épocas anteriores), no se si fustigar así a mis sufridos lectores. xD

Anticipo, sin embargo, que Thorkrim nació en aquel entonces ... en una pequeña aldea gala. :D

Cronista dijo...

No creo que sea necesario tener que disculparse o dar explicaciones porque hayas disfrutado particularmente las partidas dirigidas por una persona. No por mencionar eso estás despreciando a nadie -ni siquiera implica que no tengas a los demás en buena consideración-, y tener preferencias es consustancial al ser humano.

Un saludo.

Thorkrim dijo...

Pienso lo mismo y estuve a punto de guardar silencio, por eso mismo (y el que no lo entienda se apañe). :)
Pero como soy asín, se me quedó en la cabeza esa comezón, no había dicho nada de los demás directores que me habían dirigido alguna vez.
Más por reconocimiento a ellos que a ningún otro, me decidí a escribir, por completar mis agradecimientos.

¡Ave Cronista! ;)